Hoy me ha sorprendido la noticia de que Clegg, en el Reino Unido, ha propuesto repartir acciones de los bancos RBS y Lloyds entre los británicos ya que sus impuestos han sido utilizados para evitar la quiebra de dichas entidades bancarias. Con esta medida pretende impulsar un experimento llamado «accionariado democrático».
¿No hubiera sido mejor evitar la quiebra mediante un control más exhaustivo de los bancos y unas finanzas más éticas? Seguramente la solución pase por un cambio de mentalidad, de paradigma, donde prime más un beneficio real y no una especulación, donde el dinero se destine a crear y no a destruir. La banca debería cambiar hacia un modelo ético, porque la ética también es rentable.
Saludos,
Mario.
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