Desde hace unos años se habla constantemente de la crisis económica, del paro, de la falta de liquidez, de ERE, de despidos, de problemas financieros, de crisis bancaria, pero, ¿alguien presta atención a la crisis alimentaria?
Se habla poco, pero la sufren muchos, 44 millones de personas, ni más ni menos, que viven por debajo del umbral de la pobreza. En una etapa en la que se producen más alimentos que nunca, sus precios prohibitivos hacen que cada vez menos personas puedan alimentarse. Lo lógico sería pensar que, a más producción, menor precio y más accesible para todos, pero la realidad no es así. ¿El por qué? Hay muchos, pero los más alarmantes son, sin duda, la especulación (¿se puede especular con algo tan básico como la comida? Sin ir más lejos, el depósito “100% natural” de CatalunyaCaixa, que invertía en futuros, es decir, en especular con subidas de precio de productos tan básicos como el trigo o el maíz); el uso de biocombustibles (uso de maíz para generar fuentes de energía); los aranceles, las guerras en países exportadores de productos, y el crecimiento de la población mundial.
Los precios de los alimentos básicos han sufrido crecimientos de incluso el 80%, ¿es esto ético? ¿Prima el beneficio económico de un lobby a la superviviencia de las personas? ¿Hemos de permitirlo? Me parece vergonzoso…
A continuación os paso un gráfico con el incremento de precios según el FMI (Fondo Monetario Internacional) que ha publicado elEconomista:
¿Qué puedo hacer yo? En primer lugar no especular con el precio de los productos alimentarios, exigir “responsabilidades” a esas entidades bancarias que lo hacen y, sobre todo, no utilizar biocombustibles que incentiven ese uso “alternativo” a los alimentos.
Por el derecho a alimentación!
Mario
www.conconsciencia.com