Ayer publiqué un post haciendo referencia a la empresa fabricante de las bombas de racimo en España, la zaragozana Instalaza, y hoy leo que reclama al gobierno de España la friolera de 40 millones de euros en concepto de daño emergente y lucro cesante por haber prohibido su comercialización en julio del 2008.
Os paso un link al artículo para que podáis tener más información.
Saludos,
Mario.
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