Estamos hablando de crisis alimentarias, de niveles altos de pobreza, de mortalidad infantil, desnutrición, de déficit ecológico, en cambio permitimos que un tercio de los alimentos, sobre todo frutas y hortalizamos, se tiren.
Estos son los datos que arroja un estudio de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 1.300 millones de toneladas de alimentos que se pierden, no sólo suponiendo «bocas sin alimentar» si no con todo el gasto ecológico y de recursos que ello supone.
Generamos más de lo que consumimos y encima lo despreciamos habiendo gente que no tiene nada que comer. Lamentable e intolerable, ¿quién puede poner medidas al respecto? ¿Cuán culpables somos nosotros con nuestra actitud delante de un lineal de supermercado? ¿escogemos sólo aquellas piezas de frutas que visualmente son más agradables? con este simple gesto ya estamos fomentando que aquellas frutas «no perfectas», un productor las desheche directamente. Nuevamente, consciencia y consumo responsable entran en juego.
No tires la comida que otros estarían encantados de comer.
Os adjunto la noticia.
Saludos,
Mario.
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